martes, 25 de junio de 2013

Capítulo 3 (primera parte)

¡Buenas! 
¿Qué tal están mis queridas lectoras? ;)
Antes de poner el capítulo, quería agradecerle a Sara por enviarme aquel e-mail que me hizo tan feliz. Enserio, ¡muchas gracias! Me encanta que la gente me de su opinión sobre la novela :3 (a propósito, gracias también a los que comentáis en cada entrada).
Recordad que si queréis contactar conmigo mi dirección de gmail es: maria.9rl11@gmail.com 
Y ahora sí, sin más demora, os dejo el capítulo:

CAPÍTULO 3
Sentía la hoja de la daga sobre mi cuello, el roce era frío y a la vez, mortal. Seguidamente el hombre la bajó un poco más, dirigiéndola hacia mi corazón.
Empecé a gritar fuertemente con la esperanza de que alguien me escuchara y viniera a ayudarme. El hombre al darse cuenta de mis intenciones me tapó la boca bruscamente.
-Calladita estás más guapa.- susurró cerca de mi oído.
Sentía su podrido aliento en mi oreja derecha, una sensación de ansiedad se apiadó de todo mi cuerpo. ¿Qué había hecho yo para morir?
De repente una fuerte sacudida de viento nos golpeó en la cara, pero el hombre se mantenía firme, sujetándome para que no me escapara. -¿También has hecho tú esto?- me preguntó soltando un gruñido.
Lo miré confundida.- ¿Hacer el qué?
Un fuerte ruido retumbó por todo el bosque, me tapé los oídos asustada.
-Apártate de ella.- dijo Erick, mientras le daba un fuerte puñetazo al hombre en la cara.
Lo miré algo confundida, pero a la vez aliviada, no tenía ni idea de como había llegado él hasta allí, pero me sentía segura, su presencia me reconfortaba.
A este le pillo por sorpresa, algo que le vino bastante bien a Erick, ya que se tiró encima de él y empezó a golpearlo con fiereza. El hombre se puso en guardia y contraatacó, sacando de su chaqueta, la daga con la que me había apuntado antes. Erick se detuvo y analizó la situación durante unos instantes, pude leer la sorpresa en su rostro, probablemente él no se esperaba que aquel hombre fuera armado. Este aprovechó su duda para clavarle su daga en el corazón. Solté un chillido. Por suerte, Erick se apartó con rapidez, de manera que le rozó el costado. Suspiré, aliviada y me apoyé en un árbol, mientras hundía mi cabeza entre mis manos. Me sentía mareada y me dolía todo el cuerpo. Contemplé asustada la pelea que estaba teniendo lugar a escasos metros de mí.
Erick era mucho más rápido y fuerte, cada uno de sus golpes contaban con una gran precisión y potencia, pero el otro hombre llevaba una daga, algo que le podría dar mucha ventaja.
Erick se giró durante una pequeña fracción de segundo, mirándome intensamente a los ojos, de su labio inferior brotaban grandes chorros de sangre.
-¡Huye!- gritó.
Yo le devolví la mirada, asustada. ¿De verdad pensaba que podría dejarlo allí como si nada? ¿Con un hombre psicópata armado? Negué con la cabeza y una pequeña lágrima resbaló por mi mejilla.
Este suspiró.- ¡Por dios Lena sal de aquí!-
El hombre se levantó del suelo. Cojeaba. Se acercó a mí, sonriendo siniestramente. Y, entonces caí en la cuenta de que, al fin, me dejaba ver su rostro. Era un hombre de mediana edad, rondaría los 40. Podría haber parecido una persona normal, pero había algo en sus ojos. Algo, que los hacía diferentes a los demás. Eran plateados y no tenían pupila.
Retrocedí asustada. Entonces aquel hombre desapareció de la nada. Noté una presencia a mis espaldas y me giré rápidamente.
-¡Sorpresa!- exclamó, mostrando unos podridos dientes.
Alguien tiró de mi y se colocó delante mía.
-Ni se te ocurra tocarla.- dijo Erick en tono amenazador, mientras me sujetaba el brazo dulcemente.
Aquel hombre empezó a andar a nuestro alrededor, mostrando una horrible sonrisa.
-Oh...Encantador. El caballero protegiendo a la damisela en apuros.- soltó una carcajada.- Eso está demasiado visto.
Erick se quedó unos instantes en silencio, analizando a su oponente. -¿Vienes solo?- le preguntó.
Esta vez el hombre me miró a mi. Mantuve durante unos segundos la mirada, pero no pude aguantar más y, finalmente la aparté, había algo oscuro en sus ojos plateados, algo, que me asustaba, pero a la vez me fascinaba.
- Sí, vine solo. No contaba con que estarías tú también.-
Empezó a jugar con su daga, dándole vueltas entre sus dedos.
-No soy idiota.- esta vez se dirigió hacia Erick, quien seguía sujetándome el brazo.- Sé lo difícil que es luchar contra criaturas como tú.
Erick se puso tenso, yo le lancé una fugaz mirada. ¿Criaturas como tú? ¿Qué ha querido decir con eso?
El hombre se puso cara a cara con Erick. Este no se movió de su sitio y mantuvo la mirada con aquel hombre extraño de ojos plateados.
El hombre le dio unos golpes en la mejilla a Erick, este agarró su muñeca con fuerza.
-Pero, tú sabes al igual que yo, que no siempre vas a estar ahí para protegerla.- el hombre sonrió una vez más y se esfumó de la nada.
Me di la vuelta rápidamente, temiendo que estuviera a mis espaldas, al igual que había hecho antes, pero no había ni rastro de él.
-Se ha ido.- anunció Erick, mientras se dejaba caer a los pies de un árbol.
Lo miré, se le veía preocupado, tenía sus hermosos ojos azules clavados en la espesura del bosque.
-Lena.- me llamó, mientras se giraba para mirarme- ¿Por qué no te fuiste cuando te lo pedí?
Aquella pregunta me pilló por sorpresa, me quedé unos instantes en silencio, pensando en que responder.
-Porque...-balbuceé.- Yo... No podía dejarte ahí...Solo...Con aquel extraño hombre... Yo... Tenía miedo, no quería que te pasara nada...- una pequeña lágrima resbaló por mi mejilla, me sentía estúpida.- Aparte, me habría sentido muy culpable si te hubiera dejado allí solo... No me lo habría perdonado.
Erick me contempló durante unos instantes, en silencio. La intensidad de su mirada se me clavaba en el corazón como 20 puñales. Aparté la mirada y, no pude evitar ruborizarme levemente.
Seguidamente me giré, y vi una pequeña mancha de sangre que traspasaba su camiseta, por no hablar de su labio inferior, el cual seguía sangrando.
-Erick... Estás sangrando...- le advertí, mientras me acercaba suavemente hacia donde estaba él.
Este bajó la mirada hacia su abdomen y abrió los ojos como platos.
-Deberíamos llamar a un profesor, para que te lo curen antes de que se infecte más.- dije, mirando la herida algo preocupada.
Erick apretó los dientes.- Dudo que los profesores puedan hacer algo...- murmuró recostándose en el árbol.
-Pero... Si los profesores no hacen nada, ¿cómo pretendes curar la herida?- le pregunté, alarmada.
Él, sorprendentemente me miró, y esbozó una pequeña sonrisa.
-Sé que eres buena curandera, apuesto a que tú puedes hacer más que todos los profesores juntos.-
Me sonrojé levemente y miré al suelo. Una idea golpeó las puertas de mi mente, ¿cómo es que el sabía que yo era buena curandera?
Lo miré, algo desconcertada.
-¿Qué me dices? ¿Vas a ayudarme o no?- me preguntó mientras se cruzaba de brazos.
-Yo... Esto...Claro...-balbuceé- Me has salvado la vida...Es lo menos que puedo hacer.
Me senté en el suelo junto a él y me puse de rodillas, de cara a su herida.
Erick empezó a quitarse la camisa. Mis ojos estaban fijos en cada uno de sus movimientos, finalmente se la quitó y la dejó colgando en la rama del árbol.
Su torso desnudo era de las cosas más hermosas que había visto en toda mi vida, cada parte de él era perfecta. Su piel presentaba un ligero bronceado y parecía que brillara con luz propia. Tomé aire y rocé con las manos temblorosas la herida que se le extendía por el abdomen.
No era demasiado profunda, tenía un tacto extrañamente liso, como si hubiera sido hecha así aposta. Masajeé durante unos segundos la zona en la que se encontraba la herida.
Él se estremeció ligeramente ante el suave tacto de mis dedos en su piel.
Entonces caí en cuenta de que no tenía nada con lo que curarle.
-Pero...- murmuré, haciendo que Erick girara la cabeza para mirarme- Necesito vendas y desinfectantes para poder curarte la herida.
Él me sonrió dulcemente, mostrando unos hermosos dientes perfectamente alineados. Nunca antes lo había visto sonreír.
-No te hace falta nada de eso.-
Lo miré con la duda pintada en mis ojos, ¿qué quería decir con eso? Me puse el pelo detrás de la oreja y miré la herida una vez más.
'' Vamos piensa... Tú puedes hacerlo, él confía en ti... '' me dijo una voz en mi cabeza, esta cada vez se hacia más débil con cada una de sus palabras ''Lena... Tú puedes...''
Tomé aire y contemplé la herida. Sentía un cosquilleo extraño proveniente del pecho, este se fue extendiendo, hasta que pasó a mis manos.
'' ¿Qué me está pasando?'' me pregunté a mi misma, contemplando mis manos fascinada y a la vez, aterrada.
Me agaché hasta la herida y la rocé con la yema de los dedos. De repente, una parte desconocida de mí me daba órdenes, esa parte sabía lo que debía hacer para curar la herida.
Sentí una extraña energía fluyendo por mis dedos hasta llegar a la parte de su torso herida. Seguí acariciándola durante unos segundos hasta que la herida se curó por completo.
Aquella energía que fluía por mis dedos desapareció y contemplé mis manos algo confusa. ¿Qué es lo que acababa de hacer?
Erick alzó la mirada y me dedicó una media sonrisa. Se levantó y se puso su camiseta de nuevo.
-Muchas gracias.- me dijo y seguidamente, empezó a caminar en dirección al pueblecito.
Yo me quedé en shock durante unos segundos, pero finalmente eché a correr tras él.
-¡Un momento! ¡Espera!- lo llamé.
Él se giró y se cruzó de brazos, esperando a que hablara.
-¿Qué es lo que acaba de pasar? ¿Cómo hice eso? Y... ¿Cómo sabías que yo podía hacer eso?- pregunté.
Él me miró durante unos instantes y seguidamente, continuó su camino.
-¡Espera! ¡Respóndeme!- dije, avanzando hasta colocarme a su lado.
-Ya habrá tiempo para respuestas.- dijo él, mientras seguía andando.

Yo solté un largo suspiro y me apoyé en un árbol. Desde que le había curado la herida me sentía muy cansada.

Bueno... ¡Y eso es todo! :P ¿Qué os ha parecido?
Ya que estoy, antes de irme, quería comunicaros que probablemente tarde en publicar la siguiente parte del capítulo ya que mis padres se van de viaje cinco días y yo me voy a casa de mis abuelos (donde no tengo ordenador ._.) por lo que no voy a poder escribir :L
¡Os dejo con una canción de Austin Mahone! (estoy enganchada :3)
(Aunque no os guste él, os recomiendo que la escuchéis, yo no soy muy fan suya, pero la canción me gusta bastante).





7 comentarios :

  1. Hola preciosa:))
    Dios mio....TE ODIO!! Jajaja no es broma que te aprecio mucho, como escritora y como persona. Solo que...ME ENCANTÓ ESTE CAPÍTULO! Oiiiisss Erik es tan adorable y...misterioso a la vez, lo cual me gusta más jajajaja:))
    :0:0:0:0 ¿Cómo es que Lena puede hacer eso? ¿Y por qué lo sabe Erik? ESto promete jeje.
    Bueno preciosa, me voy a seguir con mi libro un poquito más:)
    Espero con ansias el próximo capítulo, un besito muy muy muy grande de:
    http://graciaxhacermefeliz.blogspot.com.es/

    Muaaak!

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  2. Me encanta este capitulo es de momento el que mas me gusta y el que mas desvela.....
    Que ganas tengo de el siguiente!!!

    Chao

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  3. Cada capítulo me gusta y me engancha más, de veras que e está encantando.

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  4. Hola guapa:)
    Tienes un premio en mi blog:) ¡Pásate! :))
    Un besito.
    http://graciaxhacermefeliz.blogspot.com.es/

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  5. Holaa! Seguro que te vas a quedar alucinando con el montón de comentarios que te he ido dejando xD Este cap para mi ha sido el mejor! (tiene acción de la que me gusta :P) Y mientras iba leíendo me he dado cuenta de que tienes música en el blog y ahi bruno mars *-* ME ENCANTA XD Espero que no tardes mucho con el siguiente por que ahora si que ya me he quedado sin más entradas retrasadas ^^'
    Besoos!

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  6. OH ERICK ERICK ERIIIIIIIICK!!!! (Y no se llama Jack ehh?? UN PREMIO POR ESO!! AJAJAJJAJA XDXD ) ESTA CHULIIIIIIIIIIIIIIIIIISIMO EN SERIO MARIA!!! Tienes un don para escribir o algo??? WHHHHHHHHHHHHAAAAAAAAAAAAT?? DKJLHGLKDJSFHGKSD MAS MAS MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS!!!!!!!!!!!!
    BESAZOOOOOOOOOOOOOS ENORMEEES <<3<3<3<3<3

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  7. Erick♥
    Siento como si fuera Patch, hehe. No sé, me encanto. Lamento comentar tan tarde (ultimamente me disculpo mucho por lo mismo) en fin. Me encanta. Me enamore de ese chico... auqnue, Christian... bff... no sé, ¿es que todos tienen que ser un amor? hahaha.
    Besos~

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