lunes, 2 de septiembre de 2013

Capítulo 6, segunda parte

CAPÍTULO 6, SEGUNDA PARTE

Tras un par de horas más andando pude visualizar los altos torreones de la academia.
Suspiré, aliviada, el camino de regreso se me había hecho realmente largo ya que Erick y yo seguíamos sin dirigirnos la palabra.
Finalmente, justo cuando estábamos apunto de entrar en la academia, rompí el frío silencio.
-¿Y ahora qué?- dije, con brusquedad- ¿Entramos a la academia como si nada, con Naomi inconsciente y tú con dos profundas heridas?
Erick me miró, se le veía realmente cansado lo que hizo que sintiera una pizca de lástima por él, el pobre llevaba cargando con Naomi todo el camino.
-Subimos a mi habitación, me curas las heridas, nos inventamos alguna excusa sobre el estado inconsciente de Naomi, la dejamos en la enfermería y fin.- respondió, en el mismo tono brusco que había utilizado yo antes.- ¿Qué te parece el plan?
-Horrible.- respondí, mientras fruncía el ceño.- ¿Cómo pretendes que te cure?
-Ya lo hiciste una vez.- respondió él, encogiéndose de hombros.
Entonces recordé el día en el que me habían atacado en el pueblo. Erick tenía una profunda herida en el abdomen y se la curé dios sabe como.
-Está bien. Te curaré.- dije, cruzándome de brazos- Pero solo si me dices de una vez que soy y porque tanto secretismo.
Él formo una sonrisa burlona en su cara y me miró, alzando una ceja divertido.
-Creo que no voy a aceptar tu trato- dijo, dando un paso hacia mí- Pero que sepas, que si muero desangrado, tendrás menos posibilidades de saberlo.
Lo fulminé con la mirada y le di la espalda.
-Odio que tengas razón.- gruñí.
Este soltó una cantarina risita. Tras unos segundos, inexplicablemente apareció frente a mí de la nada. Sus ojos azules me miraban con aparente diversión.
-¿Pero cómo...?- dije, mirándolo con incredulidad- Hace un momento estabas ahí y ahora...
Él me ignoró completamente y cambió de tema.
-Mira, yo entraré volando con Naomi hasta mi habitación.- explicó él, mientras me señalaba con el dedo su ventana.- Tú vas por el interior de la academia y nos reunimos allí. Así no llamaremos la atención.
Asentí con la cabeza, dando mi aprobación. No era tan mal plan al fin y al cabo, odiaba que no se me hubiera ocurrido a mí.
Entonces Erick posó a Naomi suavemente en el suelo.
-Yo de ti me alejaba un poco.- me avisó él.
Dí unos pasos hacia atrás y lo contemplé, algo luminoso empezaba a fluir de su espalda. Aquella luz se hizo más y más intensa con el paso de los segundos, de manera que Erick quedó totalmente envuelto en ella. Desvié la mirada y la luz cesó.
Parpadeé un par de veces y tras acostumbrarme a la luz, no pude evitar dirigir mi mirada a Erick, quien levitaba en el aire con Naomi en brazos y sus hermosas alas extendidas.
Sus ojos azules parecían tener luz propia, me dirigió una media sonrisa y, unos segundos después, ascendió con una rapidez inhumana hacia la ventana de su habitación. Contemplé, fascinada, el rastro de luz que habían dejado sus alas en el cielo.
Entonces cogí aire y me adentré en la academia. Al igual que cuando había salido, no había absolutamente nadie vigilando la entrada, de manera que, de lo único que me tuve que preocupar fue de intentar hacer el menor ruído posible.
Subí hasta la segunda planta, en la que se encontraba la habitación de Erick. No me costó demasiado encontrarla, ya que mi habitación estaba en el mismo pasillo. Me paré en la puerta con el número 140 y di unos suaves toques en ella. Oí pasos al otro lado de la pared y finalmente, el manillar de la puerta comenzó a moverse. De repente empecé a ponerme nerviosa, nunca había estado a solas en la misma habitación que un chico de mi edad. Sacudí la cabeza y quité esas absurdas ideas de mi mente.
Erick estaba apoyado en el marco de la puerta haciendome un gesto con el brazo para que pasara. Pude advertir en que había cambiado su camisa azul (la cual había presentado manchas de sangre), por una blanca totalmente limpia. La camiseta se le pegaba al cuerpo de manera que sus músculos se marcaban. Se me ocurrió mirar mi vestido, el cual presentaba un aspecto pésimo, tenía manchas de sangre en la falda y pequeños desgarrones en la parte inferior. Me avergoncé ante mi aspecto, en cuanto llegara a mi habitación tiraría el vestido a la basura.
Desvié la mirada de él y decidí entrar en su habitación. Todo estaba pulcramente ordenado.Tenía algunos bocetos de dibujos sobre su mesa a medio hacer, y las paredes estaban repletas de cuadros pintados por él. Olisqueé durante unos segundos, su habitación desprendía un agradable aroma que, tras unos instantes, identifiqué como lavanda. El cuerpo inconsciente de Naomi descansaba sobre su cama.
-¿Has terminado de inspeccionar ya mi habitación?- dijo la voz de Erick a mis espaldas.
Me giré. Él estaba cruzado de brazos de manera que sus músculos sobresalían, sus ojos azules presentaban una expresión burlona.
-Solo contemplaba tus dibujos.- dije, echándole un último vistazo a las paredes de su habitación.- Por mucho que me cueste, tengo que admitir que son realmente buenos.
Sentí como él se acercaba más hacia mí. Cada vez eran menos los centímetros que nos separaban.
-¿Cuál es tu favorito?- sentía su aliento en mi oreja, haciendo que mi cuerpo se estremeciera levemente.
Sin siquiera pensarlo señalé uno situado en la pared derecha. Representaba a un humano con alas, podía ver en él características propias de un ángel, como la luz en sus hermosos ojos dorados, pero también propias de un demonio, como las sombras oscuras en sus alas. Detrás de esta criatura se podía ver a un grupo de ángeles y demonios que parecían estar en guerra.
A pesar de no ver su rostro, sabía que Erick debía de estar formando una de sus medias sonrisas.
-Es curioso que elijas ese.- susurró- ¿Por qué?
Me giré, nuestros rostros se encontraban a escasos centímetros. Notaba como sus ojos azules escaneaban los míos.
-No... No lo sé.- respondí, sosteniéndole la mirada- Hay algo en ese cuadro... Algo, que me llamó la atención desde el principio.
Este me contempló durante unos segundos más, hasta que, finalmente se alejó de mí. Se sentó en el borde de la cama y empezó a sacarse la camiseta con cuidado.
Ahogué un grito al ver la herida de su costilla derecha. Era mucho más profunda de lo que pensaba. Lo más raro de todo es que no salía nada de sangre por ella, presentaba un aspecto negro, como si ese pedazo de piel se estuviera pudriendo.
-¿Tan feo soy?- dijo Erick, al ver la expresión de mi cara.
-No es eso idiota.- bufé, mientras me acercaba para inspeccionar la herida más de cerca.
-Entonces soy guapo.- dijo, sonriendo.
Rodé los ojos y decidí cambiar de tema.
-No esperé que fuera tan profunda.- dije, mientras pasaba mi dedo por la superficie de la herida.
Pude ver como Erick formaba una mueca de dolor en su rostro, por lo que decidí apartar mi dedo.
-¿Te he hecho daño?- pregunté, preocupada.
Él negó con la cabeza y recogió un mechón de pelo que caía sobre mis ojos detrás de mi oreja.
-Haz lo que tengas que hacer.- dijo él, guiñándome un ojo.
-Si supiera lo que tengo que hacer...- murmuré.
Este se recostó en la cama, apoyando los codos en el colchón, de manera que me daba una visión más amplia de la herida.
-¿Qué hiciste la última vez?- me preguntó.
Pude detectar un suave brillo en sus ojos azules.
-Pues... Yo... Simplemente pensé en que quería curarte y una energía se formó en mi pecho y fluyó por las llemas de mis dedos.- bajé la mirada, mientras me echaba el pelo hacia atrás.- Sé lo que debes de estar pensando... Es una estupidez.
Erick se acercó suavemente a mí y posó su mano en mi barbilla, obligándome a alzar la cabeza. Nuestros rostros se encontraban a escasos centímetros. La luz de la luna entraba por la ventana, marcando sus altos pómulos y dándole un suave brillo a sus labios carnosos. Sus ojos de oscuras y largas pestañas penetraban en los míos.
Mis manos sudaban y sentía como mi respiración se volvía más agitada.
-Lena...- la forma en la que pronunció mi nombre hizo que me estremeciera- No es ninguna estupidez. Yo confío en ti y tú deberías hacer lo mismo. Haz esto por mí, por favor.
Pude ver una huella de dolor en sus ojos azules. Él estaba sufriendo. Intentaba aparentar que apenas le dolía, pero aquella herida lo estaba matando.
Me alejé de él y me desprendí de mi capa de piel, dándome más movilidad en los brazos.
-Túmbate.- le ordené, mientras me situaba, de rodillas, a pies de la cama.
Este me obedeció sin rechistar. Situé mis manos en la herida y cerré los ojos.
'' ¿Qué es lo que quieres?'' preguntó, una voz en mi cabeza.
'' Quiero curarle.'' pensé, mientras apretaba los ojos con más fuerza '' No quiero que muera''.
Entonces lo sentí, una suave corriente de energía que empezaba a nacer en mi pecho. Esta energía salió al exterior a traves de mis dedos, provocandome un leve cosquilleo.
Abrí los ojos y comprové, como la herida se había curado por completo. Sentía la mirada de Erick clavada en mí. Sonreía, haciendo que sus mejillas adquirieran un adorable tono rosado.
Entonces se arremangó el pantalón, dejándo al descubierto la otra herida que le quedaba en la pierna. Esta la curé con una facilidad que me pilló por sorpresa incluso a mí misma.
Me senté en el borde de la cama junto a Erick, quien ya se había puesto la camiseta. Me apoyé en la pared, ya que me sentía ligeramente cansada.
-Gracias.- dijo él, de repente, mientras se giraba para mirarme- Ya son tres veces las que me has salvado la vida.
-No hace falta que las des.- dije, guiñándole un ojo- Siempre que tú me salvas, yo te salvo.
-Supongo que hacemos un buen trabajo en equipo.- dijo él, dirigiéndome una pequeña sonrisa.
Seguidamente se levantó de la cama y levantó el cuerpo de Naomi.
-Deberíamos dejarla en la enfermería.-
Asentí con la cabeza, fui a levantarme de la cama cuando un mareo repentino hizo que estuviera apunto de caer al suelo. Me apoyé en la pared, intentando recuperar el equilibrio. No entendía que me pasaba, me sentía realmente agotada.
-Lena, ¿te encuentras bien?- me preguntó, pude ver por la expresión de su rostro que estaba preocupado- Puedes quedarte aquí si quieres, yo dejaré a Naomi en la enfermería.
-Estoy bien.- dije, mientras me situaba a su lado- Solo ha sido un pequeño mareo.
Este me dirigió una fugaz mirada con la duda pintada en sus ojos, pero al ver que yo insistía en ir, decidió dejarlo pasar.
Bajamos a la primera planta de la academia, donde se encontraba la enfermería. Se me ocurrió mirar por la ventana y pude comprobar como ya se había hecho de día.
'' Y yo no he dormido nada.'' pensé mientras intentaba mirar mi reflejo en alguna de las ventanas.'' probablemente debo de tener unas enormes ojeras.''
Finalmente llegamos en la enfermería. Me adelanté para poder abrirle la puerta a Erick, quien me dedicó una pequeña sonrisa mientras seguía cargando con Naomi.
Una enfermera bajita se encontraba sentada en una silla, tras una mesa. Apoyaba la cabeza en sus manos y sus párpados amenazaban con cerrarse. Al ver entrar a Erick con Naomi inconsciente en sus brazos abrió los ojos como platos y salió disparada hacia nosotros.
-¿Pero qué le ha pasado?- preguntó la enfermera, con aparente preocupación.
Erick me miró a mí. Pude detectar una pizca de nerviosismo en sus ojos azules. Parecía querer que fuera yo la que se inventara algo para explicar el estado de Naomi.
Tragué saliva y desvié los ojos de él para mirar directamente a la enfermera, quien esperaba nuestra respuesta de brazos cruzados.
-Erick y yo estábamos en el bosque y nos la encontramos inconsciente en el suelo.- dije, intentando que mi voz sonara asustada- Su cabeza estaba encima de una enorme roca, por lo que deducimos que probablemente se habría resbalado hacia atrás y golpeado con la roca en la cabeza.
-Vaya...- dijo, la bajita enfermera.- Lo que no me explico es, ¿qué narices hacíais vosotros en el bosque?
-Pues...- empezó a decir Erick, pero yo le interrumpí rápidamente antes de que pudiera continuar.
-Ayer estuve estudiando por la mañana allí. Me gusta estudiar al aire libre.- expliqué.- Entonces anoche fui a mirar mis apuntes de historia, ya que hoy tengo examen y resulta que no estaban. Supuse que me los habría dejado allí. Erick se ofreció voluntario para acompañarme.
Me sorprendí de lo muy sincera que sonaba mi voz. Siempre se me había dado bien mentir, no era algo de lo que me sintiera orgullosa, pero de vez en cuando, conseguía sacarme de algun que otro apuro.
-Entiendo.- dijo, mientras se dirigía hacia una cama libre, con nosotros pisándole los talones.- Salir al bosque por las noches está prohibido y normalmente a los que lo hacen se les castiga, pero por esta vez os lo dejaré pasar, ya que habéis salvado a esta pobre chica.
Erick y yo nos miramos con aparente alivio en nuestros rostros. Este dejó a Naomi sobre la cama que le indicó la enfermera.
Una vez fuera de la enfermería, no pude evitar soltar un pequeño suspiro de alivio. Erick me miró, formando una media sonrisa en su cara.
-No sabía que mintieras tan bien.-
-Soy buena actriz.- dije, encogiéndome de hombros.
-Siento no haberte ayudado con la escusa sobre el estado de Naomi. Los ángeles no podemos mentir.- explicó- Probablemente lo habría fastidiado todo si hubiera hablado.
-No pasa nada.- dije, mientras él daba media vuelta para marcharse a su habitación.- Erick.- este se giró para mirarme.- Gracias.

Él me dedicó una amplia sonrisa y continuó su camino.

Bueeeeeeeenas mis guapas y guapos lector@s!
¿Qué tal os va?
La verdad que empezaba a tener un poco abandonado esto de blogger :L
¡Pooor cierto! ¡Notición del día! ¡Mi novela ya tiene título! 
*aplausos imaginarios*
''Entre la luz y la oscuridad'', creo que este título le va MUY MUY BIEN jajaja (ya entenderéis porque mis bebés).


Os pido disculpas por haber tardado tanto en publicar, pero esta vez tengo una escusa decente. Esta semana pasada fueron las fiestas de mi urba, por lo que estuve ocupada todos los días.
¡ Nos hicimos hasta camisetas! 
En fin, ESCUCHAR ESTA CANCIÓN.
alsdfjsfoisjoifjsofsiss SALEN IMÁGENES DE CITY OF BONES, ME MUERO *.*
Byeee !

6 comentarios :

  1. Hola Maria!!!
    Vamos a ver...tu y yo vamos a tener que hablar muy seriamente...NO ME PUEDES DEJAR ASÍ!!! (vale Maria, ya pasó respira ondo) Jooo...yo quiero más, necesito más. Tengo muchisimas ganas de leer el próximo capítulo y, por cierto, el título entre la luz y la oscuridad. ¡Me encanta! *_* Le va que ni pintado:)
    Un besazo cielo!

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  2. No mates a jack!!! (demasiado tarde pero bueno...) esque es tan mono!! Rubito de ojos verdes aaaaaaaw y encima el nombrecito que le va al pelo (yo lo digo por memorias de idhun porque estoy enamorada de ese personaje y me encanta que lo uses en tus relatos) la cosa esque te lo has cargado y eso no tiene perdón *_* espera!! Sí que lo tiene! Haz un capi en el que resucite milagrosamente y sea un ángel o algo así!! Lo que sea pero que vuelva!!! Sigue escribiendo y mencionando a jack aunque sean pesadillas (está tan mono cuando lo matan...) estoy un poco loca... UN BESO!!

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  3. OMG*-* ME ENCANTÓ! tienes que seguir, pero ya!! Eeeeeeeeeeeeeeeengap!!!! Que quiero enterarme ya que es Lena!! Besitoooos

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  4. Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
    Me encantaaaa la historia quiero mas capitulos YAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!.
    Y el titulo le queda muy muy muy muy bien.
    Besos!

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  5. Hola!!! Te aviso que ya he vuelto y te voy a comentar un montón, así que prepárate xD, porqué me estoy poniendo al día con tu novela, que me quedé en el tercer capítulo y madre mía, lo estás haciendo increíble! ^^
    Besooos!! <3

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  6. Me encanta el título y la portada:3
    Hermoso♥ Por cierto, excelente cap. Me encanta Erick
    Besos

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